A mediados de la época geológica del Eoceno, hace entre 50 y 40 millones de años, acontecieron varios cambios climáticos en la Tierra en la que se formaron las cordilleras más importantes, entre ellas la del Pirineo. En ese momento el mar que cubría la mayor parte de lo que hoy es la cordillera ibérica se retira y deja yacimientos de yesos, minerales y arcillas rojas. Hoy extraemos de allí, a 700 metros de profundidad, una sal llena de potasio y baja en sodio que conserva grandes propiedades y está libre de contaminantes marinos. Se escogen los cristales sin ningún proceso de refinado, lo cual significa que conserva todos los minerales que contendía el antiguo mar, especialmente el potasio. Estos cristales se deshacen rápidamente en la boca dejando un sabor suave y duradero.
Origen
Sal mineral de roca extraída desde 700 metros de profundidad de la zona central de Catalunya.
Ingredientes
Sal gema ligera en sodio (cloruro sódico, cloruro potásico).