
Sobre el castaño solitario, aguarda una lechuza. Los sonidos del atardecer envuelven de misterio las colinas de viejas vides. El Bierzo se oculta entre la niebla. En las tierras empinadas de oscura pizarra, las viñas acogen una viticultura íntima y esmerada. La sabiduría capaz de conservar la magia de los vinos de Mencía. Aroma intenso, taninos sedosos y agradable frescor.
Tras una elaboración que persigue potenciar el extraordinario aroma de la uva Mencía el vino envejece unos meses en barrica de roble francés y americano para ganar en complejidad y redondear su expresión en boca.
La Escucha muestra un color guinda con matices violáceos. Intensos aromas primarios de la variedad, moras, ciruelas en compota, suave toque mineral y de regaliz negro sobre un fondo tostado de la madera perfectamente integrado. Muestra un gran equilibrio en boca, un agradable frescor, taninos vivos y sedosos que dan paso a un grato recuerdo aromático a frutas y especies.